martes, 14 de febrero de 2012

Ritos de apareamiento (o "plumeros en el culo")

Me encanta horrorizar a los hombres. No lo puedo evitar, ver sus caras de sorpresa cuando hablo del enorme pene negro que llevo en mis pantalones es invaluable. Nadie se espera eso de una nenita en vestido y zapatitos rojos, así que no puedo dejar de hacerlo, es mucha la tentación.
Pero hoy cuando un miembro del género masculino me empezó a chistar en la calle tuve que reprimir mis ganas de asustarlo con un "HOLA SOY MEI, ME ACABO DE DIVORCIAR ¡¿QUERÉS CASARTE CONMIGO Y TENER HIJOS?!" y ver cómo corría en sentido contrario, simplemente por el hecho de que me desconcertó su intento de llamar mi atención. Más concretamente, el método.
¿Por qué chistar? No sabía que portaba rasgos caninos, siempre pensé que estaba en la línea estética de los humanos. ¿Es un rito de apareamiento? ¿Realmente alguien responde favorablemente a ese tipo de conducta? Tiene que haberle funcionado a alguien, sino no habría llegado a ser un accionar tan común como lo es.
Quizás yo soy muy cerrada. Quizás es que me criaron como a un varón, y reacciono como varón (y quizás por eso atraje a gente con problemas de identidad sexual en el pasado). Sea de la manera que sea, no entiendo los cortejos de hoy en día, mis relaciones siempre se dieron de formas inesperadas. Todas las actitudes que veo en la gente que va, por ejemplo, a bares a conocer personas, ante mis ojos se ven como si tuvieran un plumero entre las nalgas y estuviesen haciendo ruidos de pájaros. Me pierden, me aturden, me ponen incómoda. Me gusta salir, pero no para aparearme, solo para divertirme con gente querida.
Y a quién quiero engañar, el cortejo ya no existe. Somos pocos los especímenes que todavía creen en conocer bien a alguien y pasarla bien sin mentiras y chamuyos de por medio. ¿Por qué decirle a alguien que soy la heredera de una cadena internacional de mini-mercados si estoy usando zapatos de La Salada?
La honestidad ahorra problemas.




Se regalan gatitos con sus comentarios ¡Aproveche!


5 comentarios:

  1. Princess Consuela Bananahammock14 de febrero de 2012, 2:54 p.m.

    Hola, vengo por el gatito.
    La posta la tienen los pájaros que te conté el otro dia, que el macho arma y decora el nido, y la hembra se queda con el que mas le guste como decoró. Las humanas somos unas pelotudas que vamos a bares y esas pelotudeces.

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    1. Está claro que tenemos que empezar a revolver el rubro de decoradores de interiores.

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  2. Materialista. Ahí tenés un motivo para decir que heredas la cadena internacional de minimercados.

    PD: Quiero mi gatito

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    1. Te doy un voucher por uno en la veterinaria de tu elección.

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  3. El chistar es... no sé parte de la cultura masculina, pero, porqué no son más originales? No lo sé, supongo que para ellos es EL levante... como también decir atrocidades de "piropos" inentendible a la razón femenina. A veces cuando me encuentro en una situación así de canina o así de "piropos" pienso : "De verdad levantarán a alguien así?".Es como tu pregunta, en alguien funcionó porque sino, no lo harían. Sobre el cortejo...No, ya no existe más. cada chabón (no digo hombre porque ya no sé si existen) que trató de "conquistarme" fue.. mmmm... eeehhh.... mmmm... demasiado boludo! siii! ni carpa tienen en ocultar las verdaderas intenciones. Te preguntan de donde sos, que signo, edad y si querés coger. JAJAJA posta, flor de plumero entre las nalgas tienen. Tengo 33 años, y me he encontrado con cada mandril... cada situación... pero bueno hablar sobre la psique masculina es un tema para hablar largo y tendido!

    P.D: por lo menos al chistar que tiren un hueso, que se yo. Un poco de purina dog chow!

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