jueves, 6 de noviembre de 2014

Novia Pokémon



Se escucha por todos lados decir que el amor nos lleva a hacer cosas que nunca imaginamos que podíamos hacer, que en el amor y en la guerra todo se vale, que no hay que usar blanco después del día del trabajador. Hoy estoy acá para desmentir todas esas patrañas.
Tenemos tan grabados, tatuados, en la mente esos dichos que ya damos por sentado que son verdades universales, cuando en realidad, en vez de estar razonando los motivos por los cuales actuamos como actuamos, le echamos la culpa de todo a ese sentimiento tan calentito que nos genera una cara linda, un gesto amable, o hasta el desinterés de otro ser humano (que suele ser tanto motivo de profundo dolor, como un potente afrodisíaco). Firmamos todo lo que hacemos con el nombre de “El Amor”, pero ni siquiera leemos el contrato. Y después, vienen los problemas.

lunes, 7 de julio de 2014

Siembra de Tiempo

 Hoy les voy a contar por qué (más) no entiendo el engaño.
 El otro día, en un ataque de entusiasmo por mejorar mi vida y unas milagrosas horas libres, me puse como meta ir al gimnasio a hacer ejercicio después de trabajar. Por ende, y como esperaba de mi tenacidad, terminé en casa comiendo tostadas con manteca y mirando televisión. Y mientras iba de acá para allá, tratando de hacer diez cosas a la vez, no pude evitar hacerme una pregunta que ya me había hecho unas cuantas veces más de las que estuvo sonando I Will Survive (que son muchas): ¿Cómo hacen estos mal paridos para engañar y salirse con la suya?
 Esta pregunta va más allá del moralismo y el despecho de novia engañada. Mi pregunta apunta directamente al tecnicismo, al estructuralismo del individuo que decide salir a compartir sus partes nobles (que de nobles no tienen nada más que el nombre) con otra pobre inconsciente (o no). Mi pregunta es ¿¿de dónde sacan el tiempo??

jueves, 22 de mayo de 2014

De espejos y celulitis


El tiempo es sabio. Mi mamá ha sostenido ese pedazo de conocimiento desde que tengo memoria, y nunca le quise creer. Claro, ningún adolescente va a creerle a sus padres que ellos saben más, ya que esa edad está caracterizada por los sentimientos  de inmortalidad, invencibilidad e impermeabilidad ante la fertilización (y qué mal que nos salen todas). Pero a medida que uno se va poniendo grande y va ganando experiencia, empieza a aceptar de a poco esas perlitas contra las que tanto luchábamos en la juventud.
Viendo para atrás, ahora que las canas no me dejan mentir (pero la tintura me hace la gamba) me doy cuenta de que llevé toda la vida la misma filosofía con respecto al amor, sin siquiera plantearme el porqué de mis creencias. Es casi imposible que uno se de cuenta de su propia patología, pero muy fácil ver y juzgar la de los demás. Por ejemplo, he visto gente seguir filosofías del amor egoístas, inconvenientes para sí mismos e incluso destructivas. Síganme por aquí por favor para ver unos cuantos ejemplos.

jueves, 13 de febrero de 2014

Mi Cacaótico San Valentín

Se acerca ese momento anual tan terrible, ese evento que viene tan pegado a las fiestas que uno no entiende por qué, ¿POR QUÉ, SI EMPEZAMOS TAN BIEN, YA LA ESTAMOS CAGANDO? Si, ustedes saben de qué día estamos hablando: aquel terrible día en que Galileo Galilei llegó a Roma para su juicio ante la Inquisición, el 13 de Febrero de 1633. EL HOMBRE ESTABA DICIENDO LA VERDAD, POR EL AMOR DE DIOS, LA TIERRA GIRA ALREDEDOR DEL SOL.
Ok, volviendo a lo habitual: una vez más estamos a un pelo de rana calva del día de San Valentín y eso significa un montón de gente quejándose, otro montón comprando porquerías que tira al otro día, y una importante escasez de chocolate que preocupa a todo triste soltero que solo quiere quedarse en casa mirando “Simplemente No Te Quiere” (por suerte la película no me va a faltar, ya la tengo alquilada).