Veo veo ¿Qué ves?

Como probablemente ya lo dije, todo tiene un tinte distinto dependiendo del momento en que se nos presenta. Los sentidos son manipulados maquiavélicamente por el corazón, y nos encanta. Hete aquí un ejemplo de diversas interpretaciones ante la imagen de una pareja (aparentemente) felíz, según el estado emocional del espectador:



Caso A) Pleno enamoramiento:
Chico: Sos tan hermosa, te como a besos.
Chica: (Risa estúpida) Ay gordo, sos tan tierno.


Caso B) Comodidad en pareja asentada:
Chico: ¿Miramos una película en jogging?
Chica: Me encanta lo cómodos que estamos ¡Sigamos juntos para siempre!


Caso C) Sospecha de la inminente separación:
Chico: Bueno gordita, me voy a jugar a la pelota con mis amigos. No sé a qué hora vuelvo, ¿Ok?
Chica: Ok, amor (se deshace en lágrimas por dentro).


Caso D) Duelo en posición fetal:
Chico: Siempre te voy a amar.
Chica: Yo también, mi vida.
Novia Patológica: INMUNDO MENTIROSO, NO TENÉS PERDÓN DE DIOS (se come dos kilos de helado, bajados con vodka)


Caso E) Digerido el proceso:
Chico: No me gustás más, te dejo aunque sé que nadie más me va a dar bola por que soy un inútil desagradable.
Chica: No importa, igual me gustaba tu amigo ¿Sabés si ya se peleó con la novia?
Novia Patológica hace cara de Yao Ming.




Si, ultimamente tengo cara de Yao Ming todo el tiempo, debería usar una careta con mi cara para que la gente sepa que sigo siendo yo. Puede haber días ciclotímicos en los que todas las opciones se turnen; por suerte solo duran 24 horas.
Mientras, pueden dejar un mensaje y les envío una careta de Yao Ming para levantar el espíritu.