Las puertas contraatacan.

Está en nuestra naturaleza caernos y quedarnos un tiempo en el suelo, regando el pasto con nuestras lágrimas. Algunos pasan más tiempo que otros ahí, pero todos nos levantamos justo a tiempo para ver una cantidad exorbitante de puertas abiertas esperándonos, y al fantasma de Karl Popper diciéndonos: "Hasta que no pruebes, no podés descartar". ¿Quiénes somos para hacerle la contra? Es un científico.
Cada uno sabe por qué puerta se mete, si la cierra, si la deja entreabierta o sale por la ventana; todo a nuestro criterio. Están las puertas descartables, las que requieren un estado mental que no podemos o no estamos dispuestos a ofrecer, las que tienen el letrero que dice "NO ENTRE, ALTO VOLTAJE", las que se ven re lindas hasta que entrás y te das cuenta que los muebles están hechos de cenizas...
Innumerable cantidad de puertas, nadie sabe qué hay adentro hasta que entran.
¿Qué se puede hacer cuando la puerta no es descifrable a simple vista? Analizar.
Si, no sean vagos, analizar no le saca el gusto a las cosas, al contrario: nos hace más sabios. Así que agarren esa puerta, súbanla a la balanza, pesen, midan, toquen, inserten enemas por el agujero de la llave y si la respuesta es negativa simplemente digan: "Ajá, si, es como sospechaba: usted es un pelotudo". Si es positiva, no tengo que decirles qué hacer, lo saben tan bien como yo.
Cuidado con las puertas giratorias: uno da vueltas y vueltas, se marea, no sabe si va a poder salir por donde entró o sigue adentro y hay que meterse de nuevo para intentar salir. No valen la pena, esas se ven a simple vista.
No permitir que la puerta de chapa se crea una entrada barroca con columnas. Si queremos chapa, buscamos chapa; si queremos una entrada barroca ¿Por qué estamos revolviendo el volquete?
Me dirán "si al menos fuera tan simple como elegirlas de un catálogo"... Pero a algunos nos gusta más pasar el fin de semana en Sodimac recorriendo góndolas.






Las puertas están en todos lados, aunque no las vean. La mía está abierta a sugerencias y comentarios. Gracias por pasar.