lunes, 7 de julio de 2014

Siembra de Tiempo

 Hoy les voy a contar por qué (más) no entiendo el engaño.
 El otro día, en un ataque de entusiasmo por mejorar mi vida y unas milagrosas horas libres, me puse como meta ir al gimnasio a hacer ejercicio después de trabajar. Por ende, y como esperaba de mi tenacidad, terminé en casa comiendo tostadas con manteca y mirando televisión. Y mientras iba de acá para allá, tratando de hacer diez cosas a la vez, no pude evitar hacerme una pregunta que ya me había hecho unas cuantas veces más de las que estuvo sonando I Will Survive (que son muchas): ¿Cómo hacen estos mal paridos para engañar y salirse con la suya?
 Esta pregunta va más allá del moralismo y el despecho de novia engañada. Mi pregunta apunta directamente al tecnicismo, al estructuralismo del individuo que decide salir a compartir sus partes nobles (que de nobles no tienen nada más que el nombre) con otra pobre inconsciente (o no). Mi pregunta es ¿¿de dónde sacan el tiempo??
 Yo, por ejemplo y como muchos otros humanos, me levanto, me baño, me maquillo (y acá ya tenemos una buena hora o más, dependiendo de si me maquillo normal o me dibujo otra cara), y salgo a trabajar. Contemos otra hora en el transporte público. Ahí tenemos que tener en cuenta el estado del tránsito, si el colectivo quiso parar o siguió de largo (un saludo para ese garca diario), si ocurrió el accidente semanal ferroviario, si las puertas del subte se cerraron en mi cara y tengo que esperar el otro. Unos cuarenta y cinco minutos más o menos que tenemos que restarle al día. Algunos trabajamos medio tiempo, otros trabajamos jornada completa. Contemos ocho horas, sacando el almuerzo. Después, el viaje de vuelta: la mayoría vuelve a su casa a la misma hora, así que las rutas del transporte público se congestionan, retrasando el retorno a casa. Hasta acá restamos más o menos unas doce horas de nuestro día.
 Acá encontramos un momento de ocio, el cual es ocupado con la actividad que uno decida. De nuevo, mi ejemplo personal: de dos a cuatro horas de clases en la facultad. Y luego una hora más o menos  de vuelta a casa. Actualización del estado del día: redondeamos en unas dieciséis horas por las variantes.
 Ahora nos quedan unas ocho horas libres, y dicen que eso es lo que uno necesita dormir para estar pleno al otro día. Claro, entre trabajo y estudio uno necesita comer, un poco de ocio para descomprimir, así que terminamos durmiendo unas cuatro o seis horas, por lo tanto el recuento final de horas libres sería el siguiente: de dos a cuatro horas libres al día. DOS O CUATRO. Y sabemos que existen estos individuos que hacen malabares entre todas estas actividades y ADEMÁS, mantienen una doble vida, con pareja y amante. Claro, existen los fines de semana, pero ¿cómo se reparte una doble vida en dos días? ¿sábado la principal y domingo la segundona? ¿Medio día  cada una? ¿Cuántas veces puede una persona salir a hacer mandados sin que sea sospechoso? Y sobre todo: ¿Cómo no le da un pico de stress con tanta responsabilidad encima? Claramente estas personas tienen un don, son alquimistas del tiempo, magos de la rutina.
 Así que, por favor se los pido, si tienen la información o el contacto de alguna de estas personas desalmadas que inventan horas para engañar a sus parejas y se creen que son lo más grande que existe desde Coca-Cola, denme su número de teléfono que necesito que me pase su receta para crear tiempo de la nada misma. No es que quiera incursionar en esas actividades despreciables de jugar con los sentimientos de los demás, es que quiero tener más tiempo para dormir, mirar la tele, leer un buen libro o dedicar un poco más de atención al blog. Díganme qué tengo que sembrar para cosechar tiempo de ocio, les dejo los vientos y las tempestades a los que quieran lidiar con eso. No sean tan egoístas, no lleven su reputación de soretes a escalafones más bajos, al menos compartan su secreto, que somos muchos los que nos quedamos cortos en el día a día. Termino este reporte porque tengo que apurarme.


Acuérdense de donar datos si tienen algún conocido que saque tiempo de la galera, también recibimos vivencias que quieran compartir, como siempre. ¡Salud!
  

3 comentarios:

  1. cocacola es un gran invento. que te arruino con este post?
    quien soy? MUAJAJAJAJAJAAJJA (?)

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    1. Me la voy a jugar y voy a decir que sos Papá Noel defendiendo a su más grande sponsor. Todo bien con la Coca, panzón <3

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  2. no hay vuelta que darle, cada minuto es un minuto menos!!besitos

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