lunes, 27 de agosto de 2012

De dados y chismes.




Se dice por ahí que de los cuernos y de la muerte nadie se salva. Teniendo esto su cuota de verdad, habiendo visto y crecido mi propia cornamenta, quisiera agregarle un nuevo factor: de los cuernos, la muerte y los chismes baratos nadie se salva. Forman parte del selecto grupo de cosas inevitables de la vida, pero diferenciándose de aquellas naturales en su propio sub-grupo de mal innecesario.
Cuando uno se reinserta en el juego de las relaciones humanas, el principio es (en la mayoría de los casos) una excitante aventura para el personaje, que parece estar bombeando endorfinas con cada bocanada de aire que inhala. Todo es fácil y maravilloso; emprendemos viaje con el sol brillando sobre nuestras cabezas, las flores cantan dulces melodías y los obstáculos son tan fáciles de vencer que lo hacemos con los ojos cerrados y una espada de gelatina.
A medida que se desarrolla el juego, vamos subiendo de nivel y los obstáculos se ponen más difíciles acorde a nuestro nuevo escalafón ganado por la experiencia. Nos vamos metiendo donde nunca nos metimos, con un poco de temor, pasando situaciones esperadas e inesperadas, pero aún así nos rendimos a cierto grado de azar y seguimos tirando los dados, preguntándonos qué es lo que va a pasar a continuación. El número que salga define la nueva dirección.
Lanzamos los dados con todas nuestras esperanzas en la mano, avanzamos los casilleros y de repente estamos en un bosque oscuro, donde los árboles cobran vida y empiezan a hablar. Estos dicen: "Tu mamá dice que tiene cara de malo", "yo escuché que está con otra", "la prima del novio de la hermana de mi amiga lo conoce del secundario y dijo que andaba con todas", "la tía del amigo de la hermana del verdulero lo vio en un prostíbulo, no deja propinas ¡Es un rata!", "los amigos dicen que la tiene chiquita".
La influencia de estos ultrajes es muy poderosa ¿Cómo hará nuestro héroe/heroína para salir ileso del Valle de los Chismes? Usando un hacha. Talen ese bosque hasta que puedan ver para el otro lado. Ábranse camino entre toda esa ensordecedora maraña de pelotudeces, sigan caminando. Entren al castillo, maten a la princesa y rescaten al ogro encantador. Ganen el juego sin miedo. Puede tener un final felíz, triste o no tener final, pero solo nos vamos a enterar si seguimos jugando y tenemos los dados bien puestos.


Se pide perdón por la tardanza. No podía encontrar los dados, hasta que me di cuenta que estuvieron en mi bolsillo todo este tiempo. ¡Salud!


4 comentarios:

  1. Hay gente que se salva de los cuernos, hace un poco de autocritica y fijate que quizas vos elegis mal a los hombres, no te parece? Es re facil poner la culpa en el de afuerita

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Esto ES autocrítica y satirizar las situaciones, te invito a leer las notas anteriores. Hay que tomarse las cosas con más humor y menos seriedad. ¡Qué bueno que vos te hayas salvado de los cuernos!

      Borrar
  2. jajajaja me mate escribiendo para que no se mande.
    bue ahí va de vuelta..

    me senti muuuuy identificada, jajaja en especial por lo de los amigos dicen que la tiene chiquita, y lo del rata, (pero por que yo no quise salir con un pibe que dejo 5 pesos de propina) jajaajjajaa che y no la tenia taaaan chica jajaja. nah, chiste!
    osea que el amor es una onda de marios bross, y escaleras y toboganes??????? jajajaja
    es fácil echarse la culpa a uno mismo, pero mas fácil es echarle la culpa a otro jajajaja. todos han metido los cuernos, y lo hemos metidooo, POR DIOOOOS A NO MENTIRNOS


    FIRMA ATENTAMENTE
    PILO

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Con lo de Mario Bros me abriste los ojos. Si, es así. Si yo fuese Mario me voy con un Koopa, esa minita vivía metiéndose en kilombos.
      Todos tenemos un cortito en el curriculum. O dos. O varios. O la mayoría.

      Borrar