No soy una persona que siga los asuntos de la farándula. De hecho, la
mayoría de las veces que me cuentan algo de un famoso, no tengo la menor idea
de quién me están hablando. Mi mente se quedó en los famosos de los ’90 y ’00;
puedo nombrar como mucho a Bruce Willis, a las Spice Girls y a Shrek. Pero hoy
me topé con noticias que me parecieron escandalosas, y no de parte del famoso,
lo que hizo o la situación en sí, sino de las personas que lo promovieron.